viernes, 5 de diciembre de 2014

Monólogos: Requiem por la lluvia



Entramos al último bloque curricular de año: El teatro. Empezamos con la lectura del monólogo "Requiem por la lluvia" del escritor y dramaturgo ecuatoriano José Martinez Queirolo. Luego de hacer un análisis del texto pasamos a la consigna de escritura: escribir un monólogo desde la perspectiva de Jesusa. Aquí un par de monólogos:

Monólogo de Jesusa por Mikaela Torres

Lavando, lavando, lavando, a mano estoy lavando, para después secarse en el cordel, al amanecer la ropa seca encontraré, mas a mi esposo entonces no encontré, sospeché que la tomadera lo cogió otra vez.
Al llegar a casa mucha ropa encontré, era de él que la ensució otra vez, y como siempre a mano lavé sin ninguna máquina moderna. El peligro me acechaba, el miedo me cogía y respirar no podía.
Y cuando traté de despertar no podría respirar, la respiración no salía y la oscuridad veía mi alma . Salió y lo vi a mi esposo lleno de sangre, lloré pues el jabón de lavar no volveré a coger, sabía ese hombre no era para mí el inútil que le gustaba pegarme el borracho que me robaba para sus copas diarias, era el asesino que sus manos usó para embarrarse de sangre ¡de mi sangre! y este dolor infernal me acechó y me llevó

Monólogo de Jesusa por Carlos Bonilla
Soy una mujer muy trabajadora, mi esposo no me valora como tiene que ser. Mi esposo dice que deje de lavar todos los días porque el piensa que mis manos van a estar como abuela. Me ha dicho que iba a comprar una lavadora para la casa ¿Con qué plata va a comprar eso? o se la va a robar, espero que mi esposo no la compre. Siempre me ha gustado lavar pero ya soy muy vieja para seguir haciendo esto.
Toc Toc ¿Quién es?
Esposo de Jesusa: Yo mi amor, abre rápido que tengo un regalo para tí.
(Jesusa abre la puerta),
Lo último que recuerdo es que me dejó tirada en el suelo.
Esposo de Jesusa: Ahora van a decir que yo la maté. Mejor voy a dejarla en un rincón.

Monólogo de Jesusa por Santiago Herrera
Otro día más de hacer lo mismo, lavar y hacerme pedazos las manos, sigo con este dolor tan intenso, no puedo más, no me alcanza el dinero ni el tiempo. Mis patrones no me dejan descansar y me duele todo el día, todos los días, mi esposo es un borracho, me golpea y eso incrementa mi dolor. Me tira mis cosas al suelo y no puedo lavar de nuevo, me duelen las manos y no tengo ni para el jabón.
Han pasado varios días y ya no puedo más, creo que es hoy es mi día, porque mi esposo me golpea y ya no soporto más. Hoy es mi día, hoy dejaré este mundo. Los segundos son eternos con este dolor tan intenso. Cada minuto el dolor es más fuerte. Me tropiezo y caigo en mis trapos recién lavados, no, el dolor es cada vez más fuerte. Hoy es el día en el que dejaré este mundo. (Muere Jesusa).

Monólogo de Jesusa por Doménica Heinbach
Los vecinos del barrio andan diciendo que mi marido me mató porque es un borracho y es muy fácil echarle la culpa. Mi marido se arrebataba cuando entraba en desesperación por conseguir trago porque era un borracho y como no tenía dinero me comenzaba a pegar muy fuerte y descontroladamente. Muchas veces me hacía caer la ropa de los cordeles y se ensuciaba en el lodo, un día yo tosía y tosía y a la vez seguía lavando, me dolían los ovarios, los huesos, la cintura, los ovarios y mis manos ya estaban destrozadas. Yo era una buena lavadora de ropa, lavaba a mano y a limpio, no como las otras que se sentaban a fumar mientras la ropa se lavaba, Me mataron, ya no tienen lavandera, tendrán que lavar sus trapos sucios porque yo seguiré lavando arriba de la escala.

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